Los intentos por poblar la California fracasaron debido a lo extremo
del clima y a lo árido de la tierra, además de que muchos de esos intentos se vieron envueltos en medio de la tragedia, el
interés de los colonizadores españoles se desvió y se concentró más en buscar una ruta que conectara a la Nueva España
con la Isla de la Especiería (Filipinas), lo que representaba una ansiada meta y dorada ambición para el reino
de España.
La ocupación final de Filipinas la logró el expedicionario Miguel López de Legazpi
en 1565, con ello se dio la apertura de una ruta comercial con la Nueva España, además el navegante español Andrés de Urdaneta
descubrió la Kuro Sivo (corriente marina del Mar del Japón), que ayudaba a las naves que salían de la zona de
Filipinas a avanzar y salir más rápidamente, expediciones que salían cada año en el mes de julio para llegar a tocar costa
en el Cabo de Mendocino en la Alta California a mediados de noviembre o diciembre, de ahí avanzaban
por la costa y llegaban finalmente al puerto de Acapulco en el mes de enero o febrero, según lo permitían las condiciones
climáticas y el asedio de los piratas Ingleses, Franceses y Holandeses que surcaban las aguas depredando y saqueando lugar
que encontraban.